En Casalarreina, una pequeña villa de La Rioja que durante siglos, vivió un esplendor que la ha llevado a ser declarada Conjunto Histórico Artístico, tanto por su patrimonio civil como religioso.
Este auge monumental religioso tuvo que ver con el impulso del Obispo de Calahorra Don Juan Fernández de Velasco, perteneciente à la familia de los Condes de Haro y Duques de Frías y tiene su obra culmen en el conjunto conventual de La Piedad de Casalarreina.
El Convento de la Piedad no es un único edificio, es un conjunto que se compone de la Iglesia y de varios edificios destinados a clausura. Su estilo arquitectónico es una mezcla de gótico isabelino y plateresco, que convivían en las primeras décadas del siglo XVI.
La iglesia propiamente dicha consta de una única nave, dividida en cinco tramos delimitados por otros tantos contrafuertes y cada espacio entre ellos alberga una capilla. La cabecera tiene forma de trébol, y la cubierta es de bóveda de crucería de una gran complejidad.
La portada principal es abundante en ornamentaciones y detalles. Es de arco ligeramente apuntado que representa el único recuerdo del gótico, porque todo lo demás en un retablo plateresco de extraordinaria calidad, coronada por una representación de La Piedad en el tímpano.
En cuanto al resto de las dependencias del convento, es de destacar el claustro, cuadrado, de dos alturas: la inferior con arcos apuntados, mientras que en la superior, la cubierta se apoya directamente sobre sus pilares.
También es destacable la portada de acceso al convento. Comunica directamente con un patio interior porticado y con las dependencias de ala sacristía. Su estilo es más gótico que la de la iglesia, lo que la hace parecer más antigua. También es de arco ligeramente apuntado, esta decorada con arquivoltas decoradas con motivos góticos, vegetación y animalillos de excelente factura. En el tímpano, el escudo de Juan Fernández de Velasco, Obispo de Calahorra y promotor de la construcción del complejo conventual, de la que quedo tan satisfecho que invito al Papa Adriano VI a la inauguración, el 13 de marzo de 1522.
Marga G.-Chas Ocaña