El Castillo de Davalillo, construido en los siglos XI y XII y ejemplo del románico riojano, esta situado en San Asensio, en lo alto de un cerro, que lo convierte en una magnifica atalaya de vigilancia de la Sonsierra y la Rioja Alta. Junto con el de Briones defendían La Rioja de los ataques navarros a través del puente fortificado desde la antaño enemiga fortaleza de San Vicente de la Sonsierra.
Defendía la antigua Villa de Davalillo, anterior a San Asensio, que llego a tener dos monasterios en su jurisdicción. La lucha territorial hizo que cambiase muchas veces de dueños y las diferencias entre estos y los señores de la villa, produjo la progresiva despoblación de Davalillo y el aumento de la de San Asensio.
Su planta es heptagonal alargada, la construcción de piedra de sillería, rodeado de una muralla en buen estado, aunque ha perdido sus almenas. Tienen torrecillas macizas en los ángulos y centro de cada flanco, y tres defensivas, dos a los lados de la entrada y una en el paño noroeste.
La Torre del Homenaje esta adosada al muro en el extremo oriental, es de planta cuadrada, de cuatro alturas la última con cubierta de bóveda de canon apuntado. Pero solo quedan los restos de las dos primeras. La planta baja albergaba la capilla cuyo ábside coincide con el cubo mayor del castillo.
A la puerta de acceso principal, orientada al sur, se llegaba por un túnel de dos metros que hacia las veces de zaguán, cubierto por una bóveda de cañón apuntado y protegida por las dos torres defensivas.
En el patio interior de la fortaleza se encontraban las edificaciones de para las habitaciones de la guarnición, armería, cuadras, etc.…. De ellas no queda nada.
Marga G.-Chas Ocaña