Este mes tiene lugar la tradicional fiesta dela Batalla del Vino en la localidad riojana de Haro, una Fiesta de Interés Turístico Nacional que se celebra junto a la Ermita de San Felices, en los Riscos de Bilibio. Reza la tradición, que el origen de la fiesta fue un conflicto territorial por la posesión de estos riscos entre la burgalesa de Miranda de Ebro y la riojana Haro; para mantener la propiedad sobre los territorios, todos los vecinos de Haro deben acudir el día de la festividad, el 29 de junio para proteger el pendón con el escudo en lo alto del risco.
Pero de esa fiesta tradicional a la que se celebra en la actualidad, hay un mundo. Si bien se sigue manteniendo el carácter semi-religios de la festividad, que comienza con una misa por la mañana, tras la que se celebra una comida, su aspecto lúdico ha sobrepasado a todos los demás.
Tras el almuerzo, se celebrala Batalladel Vino, parece ser que la abundancia del exquisito caldo riojano durante esa comida ha sido el origen de la posterior batalla, el caso es que ya aparecen quejas de los vecinos en los periódicos de finales del siglo XIX, que por lo que se ve, no han sido para nada efectivas, sino todo lo contrario, cada año son más los participantes que se riegan con el zumo de las uvas riojanas, tanto por dentro como por fuera, hasta acabar totalmente “moraos” en todos los sentidos.
Jarras, calderos, pistolas de agua llenas de vino… todo vale en esta fiesta divertida en la que por un día, hay carta blanca para pringarse lo que se pueda y hacer el burro como mandan los cánones. Desde el año 2004 se celebra también una batalla infantil, en la que los niños aprovechan no sólo para mancharse sin que les riñan sus madres, sino para coger muchos de ellos su primera borrachera.
Marga G.-Chas Ocaña