Aunque Laguardia está en la Rioja Alavesa, sus fiestas de San Juan y San Pedro son espectaculares y atraen a todos los riojanos dada su proximidad. Son unas fistas espectaculares que se celebran por las calles de todo el pueblo, muy tradicionales y que atraen a un enorme número de visitantes.
Se celebran del 23 al 29 de junio. Comienzan con la izada de bandera en el balcón del Ayuntamiento al mediodía del 23 con campanas, chupinazo, cohetes y dulzainas y marcan el principio de unos días de alegría y jolgorio que se viven intensamente.
Estas fiestas patronales mantienen viva una curiosa y muy bella tradición en la que los Danzarines (Dantzaris), con llamativos atuendos y el Cachimorro (Katxi) a la cabeza, realizan un recorrido por las calles, bailando en comitiva hasta la plaza del Ayuntamiento. Son 16 danzantes, ocho mujeres y ocho hombres, con el jefe de la agrupación abriendo camino, el Cachimorro, con un traje multicolor que recuerda a los de los bufones, con gorro y polainas, adornados con cascabeles que suenan a su paso. S apoya en un palo en cuyo extremo pende una piel de conejo y que le acompaña en sus piruetas y cabriolas dirigiendo el paso del resto de los danzarines al son de las gaitas.
Otro de los grandes atractivos de estas fiestas son, sin duda, los encierros de reses bravas que corren libres porla CalleMayortras los mozos arriesgados que se atreven a cruzarse en su camino y tras cuyo encierro se celebra la lidia tradicional.
Son unas fiestas en las que sobre todo, domina el baile, imparable y constante hasta que el día 29 terminan con el “entierro dela Barrica” acompañada por el estruendo de la trca final. Para que el cuerpo aguante, por las calles de Laguardia corren litros y litros de “zurracapote” una bebida tradicional a base de vino con azucar, limón y canela con la que se convida a lugareños, familiares, invitados y a todos los visitantes.
Marga G.-Chas Ocaña