En La Rioja existen más de 400 bodegas de todos los estilos, desde antiguas excavadas en la propia roca, hasta las más modernas cuyos edificios han sido galardonados con premios de arquitectura. Todas tienen en común la modernización y renovación de instalaciones para mantener la alta calidad en la elaboración de sus caldos y ese esfuerzo colectivo ha fructificado haciendo de La Rioja un referente de la enocultura y un objetivo principal para el enoturismo.
Una de las más destacadas es Darien, una bodega con arquitectura vanguardista y la incorporación de las últimas tecnologías en elaboración de vinos, lo que le ha valido el galardón “Best of of Wine Tourism 2009” en arquitectura, a sólo 7 km. de Logroño.
Darien comenzó como una pequeña bodega con unas instalaciones alquiladas en el polígono Cantabria, pero su crecimiento ha sido espectacular, aunque ha pasado por momentos de baches económicos debido a la fuerte inversión del cambio de las instalaciones ha sabido reponerse y hoy es todo un referente en cualquier ruta de turismo enológico por La Rioja.
En sus instalaciones, que pueden ser visitadas, tanto el edificio como los viñedos. Cuenta con una Enotienda para adquirir sus vinos de crianza y de barrica y un restaurante que ofrece la esencia de la comida típica riojana con un toque de modernidad. También ofrece cursos de cata y servicios especiales para empresas.
Bodegas Darien está proyectada por el arquitecto Jesús Merino Pascual, con un diseño vanguardista que sigue la tendencia de la vanguardista arquitectura de bodega de La Rioja, seguida por otros arquitectos como Gehry o Calatrava. Inauguró en 2007 y consigue una perfecta integración entre el entorno natural de los viñedos y la incorporación de nuevas tecnologías.
Bodegas Darien ofrece además al visitante una serie de exposiciones, permanentes y temporales, de piezas de cerámica y botellas y de artistas riojanos de diversas disciplinas.
Marga G.-Chas Ocaña
