Arquitectura de La Rioja,Cultura de La Rioja,Excursiones en La Rioja,Turismo de La Rioja

La Ruta de los «Guardaviñas»

Si viajamos por la Sonsierra riojana, podremos ver cerca de los caminos unas curiosas edificaciones que nos recuerdan a los iglúes. Son los «chozos» o «guardaviñas«. Unas edificaciones típicas, cuya construcción es del siglo XIX aunque su estructura y forma de edificación nos hace pensar en unos orígenes bastante más remotos.

Son cabañas de planta redonda que se construían piedra sobre piedra, sin utilizar argamasa y se iban cerrando hasta rematar en una clave de bóveda, aunque en su rehabilitación se ha utilizado cemento. Todos los guardaviñas tienen en común esta forma cilíndrica y abovedada, aunque varían de tamaños y altura. También comparten el tener su única puerta orientada al sur, probablemente para que resultaran mas resguardas y tienen una única ventana alta para poder encender fuego en el interior.

Además todos están colocados a una distancia estratégica de los pueblos circundantes. En principio se pensaba que su uso era solamente como resguardo en las épocas de poda o vendimia, pero el hecho de que curiosamente muchos de ellos tienen grabada la fecha de construcción en el dintel, y todas fueron erigidas entre 1880 y 1890. Nos hace pensar en algún hecho señalado que hiciera necesaria la vigilancia de los viñedos

Lo que nos lleva a plantearnos que sucedió en esas fechas para que los viñedos riojanos tuvieran que tener vigilancia permanente.

La respuesta más probable es bien poco romántica. A finales del siglo XIX tuvo logar una plaga de filoxera que asolo los viñedos, no solo de España, sino también de Francia y el norte de Italia. En La Rioja, esta plaga supuso la aniquilación de unas 4/5 partes de las cepas. La única solución fue importar un tipo de cepa americano resistente à la filoxera, al que se le injertaron las variedades autóctonas riojanas.

Marga G.-Chas Ocaña

También puede gustarte...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.