Los pimientos es uno de los productos estrella de la huerta riojana y hay una gran variedad de recetas tradicionales y de variaciones de éstas recetas, elaboradas a base de pimientos.
Los pimientos estrella son los del piquillo, que son una variedad con denominación de origen procedente de Navarra, pero cuyo cultivo se ha extendido a la Rioja y Castilla y León y en ambos es considerado como un producto típico. Son unos pimientos pequeños, de unos siete centímetros con un sabor intenso y una textura suave que suelen prepararse al horno y degustarse solos en su salsa, o rellenos de distintos productos según las zonas, por ejemplo, en el Pais Vasco y Navarra son muy típicos rellenos de bacalao, en Galicia rellenos de marisco y en Castilla con morcilla de Burgos.
Uno de los platos típicos de La Rioja son los pimientos del piquillo rellenos, aunque en este caso, el relleno está hecho a base de carnes y puede hacerse con carne de ternera, de cerdo o mezcla de ambas, eso ya depende del gusto de cada uno.
Para preparar unos pimientos rellenos a la riojana para cuatro personas necesitaremos: 12 piquillos, 400 gramos de carne picada, si se quieren hacer mixtos 200 gramos de cada; ajo, perejil, sal y cebolla, que no pueden faltar; dos cucharadas de harina, un vasito de vino blanco, otro de leche, salsa de tomate, dos huevos batidos y nuez moscada.
Lo suyo es asar los pimientos con leña de sarmiento, dejar sudar y sacar la piel, pero para los ajetreados, también pueden valer los pimientos en conserva. Las carnes se mezclan añadiéndole sal, ajo y perejil; esta mezcla se rehoga en una sartén con un poco de aceite de oliva y se le añade un par de cucharadas de harina y leche, removiéndolo bien con una cuchara de madera hasta que coja una textura parecida a la de la bechamel.
Se rellenan los pimientos y se cierran, se rebozan con harina y huevo y se fríen en abundante aceite de oliva.Aprovecharemos ese mismo aceite para preparar una salsa rehogando cebolla y ajo picaditos y añadiéndole el vino, unas ralladuras de nuez moscada, un poco de salsa de tomate un poco de caldo y harina para espesarla, se puede hacer más o menos espesa y pasarla por un tamiz para que resulte más fina. Se añade y listo.
Marga G.-Chas Ocaña